Escolopendra: Qué es, Características, Hábitat y Alimentación

La escolopendra es una especie que pertenece a la familia de los ciempiés, se caracterizan por ser mayor en cuanto al tamaño y por tener una picadura muy dolorosa. Normalmente poseen un aspecto que pueden causar temor en muchas personas.

Son rápidos, se escurren fácil y suelen ser agresivos, su picadura puede resultar venenosa y no se recomienda en lo absoluto sujetarlos con la mano. Puede llegar a alcanzar una longitud de 10 centímetros y existen alrededor de unas 8,000 especies.

Principales características

Se diferencia de los ciempiés, por tener una menor cantidad de patas (de 21 a 23 pares) según sea el tipo de escolopendra. Asimismo, sus dos primeras patas son en realidad dos uñas que se encuentran conectadas a una glándula la cual provee el veneno que inmoviliza a sus presas.

Pueden llegar a medir hasta 30 centímetros, como las escolopendras gigantes que viven en las Amazonas en Sudamérica como en Centroamérica, la mordedura de este animal es muy dolorosa, deja consecuencias como punciones hemorrágicas.

No solamente generan inflamación en la zona donde atacaron, sino que el veneno puede llegar a causar una necrosis severa en el área, durante la historia solo se ha llegado a registrar una muerte a causa de ellas.

Este animal suele esconderse en horas del día bajo las piedras y hojas, mientras que durante la noche salen por la zona, es altamente recomendado evitar levantar rocas y hojas en lugares selváticos o boscosos para evitar su ataque.

Dónde viven

Son animales que les gusta mucho la humedad y escapan de la luz, pero su hábitat es muy versátil pudiendo localizarse en desiertos, selvas húmedas, sabanas, campos, bosques y demás áreas, incluso en medios urbanos pueden también, hacer ambiente.

Llegan a encontrarse en parques o jardines de ciudades o zonas pobladas de cualquier tamaño, pudiendo aparecer hasta en las paredes de los hogares o gavetas, también en acumulaciones de hojas bajo los árboles o troncos caídos.

Qué come la escolopendra

Se alimentan de cualquier organismo que puedan manejar, no dudan en atacar aquello que detecten a través de las vibraciones en sus proximidades, los insectos son su alimento principal pero aquellos pequeños vertebrados que se pongan a su alcance corren serio peligro.

Algunos ejemplares más grandes se alimentan de ratones adultos. Su apetito no tiene fin, pero una vez que sienten saciedad pueden pasar días sin cazar, ellos para atacar se abalanzan sobre la presa, la inmovilizan e inyectan su veneno por sus mandíbulas para luego devorarla.

Cuando están en su hábitat natural tienden a cazar de noche bichos o insectos como arañas, caracoles, cucarachas y cualquier invertebrado que puedan manejar por su tamaño. Llegando a cazar a animales que los superan en tamaño.

Cuál es su hábitat

En la fauna de Costa Rica existen alrededor de 21 especies de escolopendra que viven en zonas boscosas. En Venezuela es común encontrarlas en la Isla de Margarita y actualmente está catalogada como especie en extinción.

Estas viven en zonas donde las temperaturas diurnas llegan a de los 24° a los 32°C y las especies selváticas, pero de zonas más áridas pueden estar entre temperaturas que rondan los 40 o 44 grados centígrados.

La humedad en selvas está sobre el 80% donde habitan estas especies y en las zonas más cálidas o secas buscan lugares donde esconderse durante el día y que conserven su humedad para no morir por deshidratación.

Datos curiosos de la escolopendra

Una cosa curiosa de la escolopendra es la diferenciación entre los sexos, las hembras suelen ser mayores más no existe un promedio exacto de diferenciación, llegando en algunos casos el macho a ser mayor que la hembra.

El macho corteja a la hembra con movimientos rítmicos y después deposita un espermatoforo que será recogido por la hembra, luego de tres o cuatro semanas la hembra depositará un promedio diez a cincuenta huevos y no los abandonará hasta su eclosión.

Un mes más tarde las crías son diminutas y muy sensibles a la deshidratación y se mantienen por separado para que no se maten entre ellas, son animales que pueden durar hasta doce años si tienen condiciones óptimas de vida.

Para algunas personas resultan animales delicados por sus rápidos movimientos, aunque a simple vista parecen solo movimientos descontrolados por la alta velocidad a la que los realizan, dificultando detallar el ataque o captura de sus presas.

Estos animales no respiran a través de la piel como las lombrices o los anfibios, sino que tienen una respiración de tipo traqueal como todos los demás artrópodos, las escolopendras son inmunes a su propio veneno.

Estos animales son solitarios porque no aceptan la presencia de otros individuos, los ejemplares más grandes se comen a los de menor tamaño, pues el canibalismo es muy común en esta especie.

El resto de los ciempiés también poseen veneno, pero a diferencia de estos, son inofensivos para las personas por su menor tamaño. Los ciempiés llegan a emigrar de su lugar de vivienda cuando este ambiente se vuelve demasiado seco o húmedo.